El retiro impuesto por las condiciones sanitarias que estamos atravesando diversos países con motivo del COVID 19 ha puesto en jaque a las relaciones de pareja, por vez primera muchas de ellas pasaran 24 horas juntos, t no saben saben lo que ello significa, un nuevo modelo de relacionarse tanto entre ellos como con los hijos, normalmente las familias pasan juntos un promedio de 5 horas cada día , a menos de que uno de los progenitores ostente un alto cargo en la administración pública o privada y entonces ese tiempo se reduce enormemente. Las esposas ya sea que trabajen fuera de la casa, por su cuenta o en alguna institución se acostumbran a realizar solas la mayor parte de sus actividades y de repente se les cae el mundo encima; hijos y marido conviviendo juntos 24 horas, es todo un reto.
Primero pensaría ante el anuncio de la cuarentena: tendré tiempo de un maratón de mi serie preferida o de leer el libro que deje pendiente o un tratamiento de belleza, pero de súbito te das cuentas que no dispones de tu tiempo, ni del control de la televisión, ello provoca situaciones de estress y de mal humor, si alguien no toma el control de la situación e impone reglas de convivencia para esta situación inédita.
Dice mi mujer que me vaya a la calle, que ella paga la multa». Este es uno de los cientos de chistes, ocurrencias o chascarrillos que circulan estos días por WhatsApp, Twitter, Facebook o Instagram sobre el modo en el que las parejas viven (o sufren) la cuarentena o el periodo de aislamiento en casa. El sentido del humor y la creatividad colectiva en contextos difíciles como el actual frenar la expansión del Covid-19 ha logrado que no explotemos como olla de presión.
Ya están los comentarios que en la ciudad china de Wuhan ya hay muchas demandas de divorcio y no dudo que así pase en Roma, Barcelona, México, Nueva York después que el COVID 19 sea cosa del pasado como parte de los daños colaterales, sobre todo en parejas que ya venían acarreando diversos problemas y esto fue el Apocalipsis,
Diversas investigaciones señalan que tras un periodo de vaciones o de enfermedad que implique un mayor tiempo de convivencia, muchas parejas se terminan separando, pero no es el tiempo en si lo que produce los roces, sino la manera en que se distribuye este o como se comparte.
Además en un periodo de vacaciones existe la libertad de hacer actividades por separado, no hay restricciones para moverse de un lado a otro, las vacaciones implican diversión, Por otro lado tenemos el caso de enfermos crónicos que de por si están confinados en el hogar y que quisieran que la vida de la familia gire en torno a él o ella, cuando es el esposo, su pareja asume el papel de cuidadora bastante desgastante, una amiga me comentaba que soporta esa situación recordando los momentos felices que vivieron en el pasado.
Qué pasa si uno de los dos miembros de la pareja es obsesivo compulsivo hará que limpies la casa mil veces cada día o impondrá un horario a cumplir a rajatabla, o diversas rituales absurdos menos para él, lo que creara tensión e incomodidad,
Es importante si, tener un horario de acuerdo con lo que cotidianamente hacíamos, levantarnos a determina hora, hacer alguna actividad física, si contamos con aparatos como bicicleta fija, o bailar o hacer planchas, nos podemos ingeniar , comer sanamente y en eso tal vez hacer un reacomodo a nuestra dieta ya que pasaremos más tiempo con una actividad física menor. Prohibido quedarse en pijama, eso parece algo muy rico, yo lo he hecho uno que otro domingo, sin embargo, en este caso no es conveniente ya que al rato no solo será estar en pijama, no tomaremos nuestro baño diario, nos quedaremos más tiempo acostadas y de ahí a la depresión hay un solo paso, así que por lo que más quieran a darse un baño y a ponerse guapas y obligar a nuestra pareja así como a nuestros hijos a hacer lo mismo.
El hecho de que estén confinados en una piso que además puede ser pequeño, no implica que estemos todo el día como nuégados, sino, ponernos un horario para hacer actividades conjuntas y cada quien tendrá tiempo para disponer una espacio propio.
En definitiva, es importante conservar la estructura de vida que llevábamos, porque de ello dependerá que nuestro autoconcepto y valía personal no se vean afectados. «Habrá quien diga: ‘pero si nadie va a verme…’. Te verá tu pareja y tú misma.
Dormirnos a la hora que acostumbrábamos, bueno de vez en cuando dado que no tienes la presión de levantarte temprano te puedes echar una maratón de tu serie favorita, pero que no sea cosa de todos los días.
Si tenemos una pareja violenta lo más seguro es que la violencia se pueda acrecentar con el aislamiento, así que si tienes miedo de sufrir violencia física o algo más grave con todo el dolor de tu corazón como decimos en México, pide ayuda y sepárate de él, que no influyan sentimientos como el pensar que donde vivirá, que hará sin ti, es importante tomar medidas, ya que de lo contrario puedes no morir del coronavirus pero si víctima de la violencia feminicida.
En definitiva, hay que poner en marcha algunas pautas para disminuir las consecuencias generadas por el confinamiento. En este periodo es necesario cuidarnos psicológicamente para prevenir que derive posteriormente en trastornos de tipo emocional, como problemas de sueño, ansiedad o depresión. Debemos estar en contacto con nuestras familias y amigos, con nuestros hijos si ya no viven con nosotros, existen las videollamadas, hablar por teléfono con frecuencia, es conveniente que expresemos como nos estamos sintiendo emocionalmente con esta situación, iremos de la tristeza a la alegría, al enojo, es decir entraremos a una rueda de la fortuna, y como dice Mafalda paren al mundo me quiero bajar, esa será la sensación a la que nos enfrentaremos,
Alguna vez en nuestra vida pensamos una situación así, creo que sí, pero voluntariamente y nos parecía romántica, sin embargo, hoy el aislamiento es obligado y ello provoca que en lugar de disfrutarlo nos ponga de malas y cualquier roce con nuestra pareja se transforma en una pelea como las de Pacquio vs Brandon. Y a ello agrégale las noticias, el mundo que conocemos se desmorona, no tienes control de la situación, que no hay un plazo, no hay una vacuna, solo incertidumbre, eso agrava nuestra situación.
Es importante apreciar esta etapa como un periodo de descanso, conexión y, sobre todo, «como si fuera algo que tú has elegido», podrás darte el lujo de comidas con sobremesas prolongadas, momentos de intimidad, de charla, planes a futuro, actividades con los hijos, si estos viven con nosotros, escucha activa.
Un día al margen de la tragedia podrás recordar esta etapa como una etapa de reconexión contigo misma, tu familia y tu mundo, no desperdicies esta oportunidad,